Comunicado del Grupo de Trabajo No Estamos Todxs.

Valle de Jovel 21 de noviembre desde el territorio llamado México.
A todxs los compas que han acompañado la lucha por la libertad de nuestros compañeros presos de San Juan Cancuc.
A sus familiares y nuestro cinco compañeros ex-presos de San Juan Cancuc, sobre todo a ellos.
Desde hace más de tres años hemos tenido la enorme oportunidad de acompañar a nuestros compañeros presos, años de pláticas, de abrazos, de verles y saber de ellos, de sus sueños y sus sueños esperanzas. Sobre todo de su digna exigencia de justicia y libertad.
Hoy, en esta tierra donde la injusticia se nos ha querido volver costumbre, pero la resistencia y la digna rabia también se hecho una forma de estadio permanente. Hoy el alba con sigo trajo un rumor que se volvió grito y luego canto: nuestros cinco compañeros de San Juan Cancúc están libres.
Libres, pero no por la buena voluntad del mal gobierno, sino por la terquedad digna de sus familias, de su comunidad, y de todas las manos y corazones que, desde tantos rincones del mundo, no dejaron de luchar contra la maquinaria que fabrica culpables.
Porque durante todo este tiempo, el Estado se empeñó en torcer la verdad, sembrar miedo y encerrar inocentes para sostener su relato podrido. Pero la rabia y la dignidad colectiva de miles de comas no supo de sus mentiras y sus engaños.
Hoy celebramos su libertad con el corazón en llamas, pero sin mentiras: sabemos que esta victoria no borra el dolor vivido ni el abuso cometido. Sabemos que siguen ahí las estructuras que criminalizan a quienes abajo de esta pirámide estamos, que inventan delitos para romper comunidades, que usan las cárceles como herramienta de castigo colonial. Pues las cárceles están repletas de esxs nadies que allá arriba desprecian.
Por eso esta celebración no es un punto final. Es un punto de partida.
Nuestra palabra es clara y sin rodeos:
la libertad de los cinco compañeros de Cancúc es fruto de la organización, del amor por la justicia y de la lucha colectiva. Ni nada más, ni nada menos.
Y así como caminamos para derribar este muro, seguiremos caminando para que ningún otrx compañerx, en Chiapas o en cualquier geografía, vuelva a ser arrancado de su vida por el simple hecho de defender su tierra, su pueblo o su dignidad o simplemente por no ser parte de la élite que allá arriba de la pirámide manda.
Hoy abrazamos a nuestros cinco y a sus familiares, les recibimos con esa alegría que nace de la resistencia.
Hoy honramos a quienes nunca dejaron de levantar la voz.
Hoy, otra vez, confirmamos lo que siempre supimos:
cuando nos organizamos y luchamos en conjunto, la cárcel y todos el mal gobierno tiembla.
Que este triunfo se siembre en otras luchas.
Que la libertad se haga costumbre.
Que nunca más el luchar por un otro mundo, un mundo mejor sea un crimen.
Seguimos. Con la misma rabia. Con la misma ternura. Con la misma terquedad. Con la misma claridad.
¡Abajo los muros de las prisiones!
Grupo de Trabajo No Estamos Todxs.
